Diez años de Prefectura de Battambang
Diez años atrás pobres, sordos, ciegos, personas con discapacidad, niños, el Servicio Jesuita y los equipos de Metta-Karuna se reunían con la Comunidad Católica, el Nuncio, familiares y amigos para celebrar la instalación del Padre Kike Figaredo como líder de la Prefectura Apostólica de Battambang. Era como sí la Compañía de Jesús pudiera disfrutar de una fiesta en el reino de Dios donde todos eran bienvenidos.
Algunos reflejos de este hecho tan simbólico son:
- El relato de la Buena Nueva, que ha tocado los corazones de Camboya.
- Su prioridad para con los pobres.
- El respeto por la cultura camboyana así como el fomento de la belleza de sus formas de arte.
- El diálogo en un entorno interreligioso.
- La acción por la justicia, que es una parte constitutiva del Evangelio.
El hogar de la Prefectura está vivo y vibra con una Iglesia remodelada con nuevos hogares para amigos con discapacidades, un centro de salud, una catedral al aire libre, una clínica de audición, centros de acogida, una residencia de estudiantes y un Prefecto compasivo, que es una fuente de fortaleza para muchos y que esta constantemente viajando al Tonle Sap y mas allá.
Liturgias vibrantes que atraen a la gente a la oración, consuelan sus penas y les anima en su Fe son características de la Prefectura. La participación del pueblo de Dios en la oración es inspiradora.
Sacerdotes y religiosos se reúnen regularmente para compartir y planificar. El Prefecto es también el presidente de Cáritas y apoya a las ONG que trabajan en la zona.
En aldeas remotas, escuelas e infraestructuras han sido construidas para hacer frente a la pobreza de tantos lugares. Esto se ha hecho en colaboración con los líderes de las comunidades. Otros cientos de niños vulnerables y jóvenes tienen becas de enseñanza primaria, secundaria y terciaria que les permiten mejorar sus oportunidades de educación y futuro. Educación para Todos es una prioridad de la Diócesis.
Un corazón con debilidad hacia las personas con discapacidades, incluyendo a aquellos supervivientes de minas antipersona y bombas de racimo, insta a adoptar medidas para hacer frente a la raíz de las causas, garantizar el respeto de los derechos y la acción de la justicia.
Danza camboyana se enseña a todo aquel que quiera aprender. Bellas noches con espectáculos de bailes y cenas que favorecen el intercambio cultural, son una característica indispensable de cualquier visita a la Prefectura del Tonle Sap.
Voluntarios y visitantes afirman que sus vidas han cambiado tras la experiencia con los pobres y personas con discapacidad. Celebran haberse enriquecido gracias a las aportaciones variadas del Prefecto, que ha llevado la historia de una Iglesia viva a lugares donde los jóvenes a menudo están desencantados con una Iglesia que parece no estar en contacto con los problemas reales de la gente. Éste tipo de hechos pueden ser muy significativos para la renovación de la fe en Europa que el Papa proclama.
La Iglesia de Battambang es un pequeño oasis (grande cuando el Tonle Sap se inunda) que mantiene los valores del Reino de Dios vivos y que, con todas sus debilidades, trata de llevar el mensaje de Jesús.
Battambang, 14 de julio de 2010
Sister Denise, Directora del Servicio de Jesuitas a Refugiados en Camboya